domingo, 21 de junio de 2020

Capítulo 3



Emilio llega a su casa agobiado. Sus compañeros  se ríen de él y Rafi lo acosa y le da mucho asco que esa chica se le acerque  Ve que no hay nadie. Se excita al estar frente al cuarto de su guapo hermanastro. Sentir su aroma, recordar su cuerpo desnudo lo enloquece. Hace algo que hace días que quería hacer. Entra y le registra su ropa interior. Le roba uno de sus calzoncillos y se los lleva. Alejandro llega en ese momento y lo sosprende con las manos en la masa. Lo mira muy molesto.
--¡¡esto es mío, degenerado ¡¡ --le dice arrancándole los slips de la mano.
Emilio lo mira avergonzado. Alejandro se siente acosado y no lo soporta:
--¡no lo quería hacer pero hablaré con tu madre. Eres un enfermo,  estás bien mal y no pienso ser tu cómplice¡
Aunque se muere del susto, Emilio hace que no pasa nada.
--con mi madre ¿para qué? Yo solo me equivoqué... creí que eran los mios.
--¡tú sabes lo que pasa. Conmigo no te hagas. Yo he visto como me miras. Lo que te pasa no es normal¡ --Alejandro está  furioso.
Emilio no sabe qué hacer. Se da cuenta que ha sido descubierto y quiere que Alejandro deje de pensar que las cosas son y tal como él cree. Finalmente al asustado adolescente se le ocurre decir:
--¿te has enterado que tengo novia? eso le vas a decir a mi madre...?
--¿¡tienes novia?¡ --pregunta Alejandro incrédulo.
--si... si... se llama Rafi y es muy bonita. Es la más guapa y todos quieren con ella.
--me estás mintiendo.
--no miento. Es cierto, cuando nuestros padres lleguen podemos quedar y la traigo.
Alejandro está seguro que la forma en la que lo miró en la ducha no puede ser por otra cosa. No puede creer que tenga novia. En eso que suena el teléfono. Alejandro mira a su hermanastro con cierta dureza y le dice:
--¡¡no te muevas, tenemos que seguir hablando¡¡
El apuesto chico es quien toma la llamada. Preguntan por Emilio.
--si, si está... ¿de parte de quien?
Emilio se sorprende que lo llamen ya que nunca nadie lo hace. El que también está muy sorprendido es Alejandro ya que es una voz de mujer:
--soy Rafi... soy  su novia.
Alejandro mira extrañado al joven pero decide darle una oportunidad.
--Es tu novia.--le dice con el teléfono en la mano.
Emilio está muy sorprendido. Se queda paralizado. Alejandro se queda algo más tranquilo.
--pues que bueno que sí es cierto que tienes novia, ya quiero conocer a tu novia ¿no vas a tomar la llamada?
Al responder al teléfono, Rafi ya da por hecho que sí son novios. Le habla con toda naturalidad ella y le pide que se vean. A él no le hace nada de gracia pero siente que es su única salvación para ocultar su secreto.
Alejandro está cerca de él ya que no le parece normal la actitud de su hermanastro y quiere estar seguro que todo es normal. Está de espaldas a él, como si no escuchara. Emilio intenta prestar atención a  las palabras de Rafi pero sus hormonas están encendidas y no le saca los ojos de encima al bonito culo de su hermanastro. Nada más colgar se encierra en su cuarto y se masturba pensando en ese culo. En su guapísimo hermanastro.

Al día siguiente, Alejandro está en la universidad pensativo. Orestes se le acerca. Se le sienta a su lado.
--¿que pasa? Aún pensando en Débora? ya te he dicho que no es una mujer que merezca la pena sufrir por ella
--no hables así. Me duele. Además no es eso lo que me pasa -Alejandro.
--No? Y entonces?
--me equivoqué. Mi hermanastro tiene novia. Ella llamó dijo que era su novia pero él estaba raro. No hablaba con ella como un chico enamorado. Y además no deja de ser raro la forma en la que me miró. Y lo peor me robó mis calzoncillos.
Orestes se le ríe.
--¡yo no le veo la gracia¡ ¡me siento espiado,  acosado... es... es asfixiante. Espero que sea verdad que tenga novia o me pueda ir pronto¡ --Alejandro.
--sí bueno perdona. La verdad es que la cosa es bien fea. No me gustaría estar en tus zapatos.
--yo siempre quise tener un hermano y me quería llevar bien con él pero así es imposible. Yo no puedo acercarme a él si me mira con ojos de hembra. Espero que de verdad tenga novia y me deje tranquilo.
--puede tener dudas pero aún está a salvo. No es demasiado tarde. Despreocúpate si tiene novia, con esa se le olvida la tontería.
--eso espero, pero ¿si es mentira que es su novia?
--si hay una chica que dice que es su novia es porque está dispuesta a llevarlo por el buen camino. Así será imposible que se tuerza... no te preocupes.
De repente Alejandro ya no lo escucha. Ve a Debora con varios chicos coquetéandoles y eso enciende los celos de él. Orestes trata de animarlo:
--ven vamos... olvídala.
Los dos amigos se van juntos. Alejandro no deja de mirar atrás triste.

Emilio siempre llega antes a casa. Entra en el cuarto de su hermanastro. Toca esa cama. Mete la cabeza para oler donde el chico que que gusta duerme. Disfruta tocando sus cosas. Sobretodo los calzoncillos. Sólo mira porque tiene miedo que Alejandro se dé cuenta. Huele la ropa sucia de su hermanastro. Sus calzoncillos.  Los huele. Disfruta oliendo lo más íntimo de él. Se los quedaría pero teme que el chico se dé cuenta pero los puede disfrutar. Se desnuda y se tumba en la cama de su hermanastro. Se masturba oliendo esos calzoncillos. Luego cubre su verga con ellos. Le excita que el aroma intimo de Alejandro  impregne su verga. Es como si sus dos vergas se unieran. Emilio se masturba agarrando esos calzoncillos con su verga dentro. Los deja lleno de su semen. Es algo que le excita mucho. Los vuelve a dejar en la ropa sucia. Le pone cachondo que su semen está ahí.  Alejandro pone la lavadora esa noche y no se fija en sus calzoncillos.  Emilio disfruta de esa Soledad. Se masturba varias veces al día. Se masturba en la puerta del baño escuchando como se ducha Alejandro. Se masturba con los calzoncillos sucios de Alejandro que siempre mancha de su leche. Se masturba en las noches pensando en Alejandro desnudo. En su culo. Alejandro mantiene la distancia pero no imagina lo lejos que ha llegado la obsesión del adolescente por él. Emilio es  feliz así, es como una luna de miel para él y no quiere que acabe nunca. Así van pasando los días



Eloisa y su marido llegan felices de su luna de miel. Alejandro padre agarra a su esposa en brazos. Alejandro hijo los recibe entusiasmado. Está encantado de que por fín no vaya a volver a estar solo con Emilio. El guapo chico saluda al matrimonio.
--¿y mi hijo? Que ganas que tengo de abrazarlo ¿donde está mi niñito?
Algo tenso el joven Alejandro dice:
--salió con su novia
--¿novia? Pero si apenas es un niño. --Eloisa.
Alejandro padre está feliz:
--que bueno que no salió rarito, menos mal... ya me quedo más tranquilo. No lo hubiera aguantado --piensa-- así que tiene novia... con esas plumas quien lo hubiera dicho.
--ha dicho que hoy la traía... tengo tantas ganas de conocerla.--dice Alejandro hijo que se quiere asegurar que sea cierto lo del noviazgo.
Eloísa es la única que no se muestra encantada:
--pero es un niño.
--tu hijo ya es un hombre y que bueno que es bien macho --–Alejandro padre.
Iba a decir:aunque no lo parezca pero no quiere hacer enojar a su esposa.
Emilio llega con Rafi. Éstá está encantada de ser presentada como la novia formal de Emilio. No se da cuenta que él no siente nada por ella (asco en todo caso)y que no tiene ojos más que Alejandro. Los dos Alejandro reciben con mucho cariño a la joven. Sobretodo Alejandro hijo que se alegra de que al fin la conoce. Le da dos besos en la mejilla y dice:
--que bueno que al fin te conozco, creí que no existías.
Alejandro hijo mira fijamente a Emilio. El chico se estremece. Se siente tranquilo, está seguro que ya puede continuar con su vida normal.
--mientras sea novio de esta niña me podré acercar a Alejandro --–piensa contento.
Emilio se excita y se le endurece la verga al pensar que tal vez Alejandro vuelva a dejar que disfrute de su cuerpo desnudo.
Emilio abraza a Rafi con orgullo y mirando a su guapísimo hermanastro dice:
--pues sí, somos novios y estamos muy enamorados.
Eloisa quiere protestar pero no le dice nada porque su marido no se lo permite. Todos cenan juntos. A Emilio le asquean las caricias de su novia pero le compensa estar al lado de su hermanastro. Se excita mucho cuando sus rodillas, accidentalmente, se tocan. Después de la cena, Emilio y Rafi, para fingir normalidad, acompaña a la muchacha a su casa. Ella es muy apasionada y lo besa seguido. Él no responde nunca y no deja de pensar en el cuerpo desnudo de Alejandro para no sentir tanto asco. Al llegar a casa se ducha. Friega con fuerza su mano y su boca para borrar el recuerdo de Rafi. Sólo piensa en Alejandro y ese recuerdo sí le hace arder. Se masturba pensando en Alejandro como todos los días. Y no sólo una vez, antes de dormir piensa en qué rozó la rodilla de su hermanastro. Se masturba de nuevo. Y despierta empalmadado y sofocado. Se masturba pensando en el cuerpo desnudo de su hermanastro. Así está un poco más relajado cuando lo ve.


3 meses después...
Alejandro llega a la universidad. Orestes se le acerca a él.
--¡menudo notición te tengo  a la puta Débora le han hecho un bombo¡
A Alejandro se le desencaja el rostro:
--¡¿qué?¡
--Así como lo oyes. Se ha desmayado y se la han llevado a la enfermería. Todos lo saben ya. Ella no deja de llorar. Imagina sus padres son muy tradicionales y creen que es una santa ... cuando llegue a casa con una barriga sin padre...
Muy triste por lo que le pasa a la chica que le gusta, Alejandro le dice a Orestes:
--pero alguien debe ser el padre.
Orestes se le ríe:
--¡por favor, cualquiera puede ser el padre¡¡dudo mucho que ella lo sepa y aunque le sepa... quien le va a responder si se ha metido con todos... ¿quien? Su palabra no vale nada, como ella como mujer.
Alejandro se va dejándole con la palabra en la boca. Orestes se queda preocupado.
--espero que no vaya a cometer nada de lo que se vaya a arrepentir después.

Débora ya no parece una reina. Llora sentada en las escaleras. Alejandro se le acerca con cuidado y le da un pañuelo. La mira muy dulce.
--eres muy linda para llorar, ya verás como todo se arregla.
Débora se seca las lágrimas:
--¿has venido a burlarte de mi?
Él sonríe con ternura:
--no. Estoy preocupado ¿como estás?
-- es que yo creí que si tomaba la píldora no pasaba nada... pero me equivoqué... pero tranquilo... no sé de quien es pero tuyo no, estoy de poco más de un mes.--llora.
Alejandro se sienta a su lado y le acaricia la mano:
--a mi eso no me importa.
La acaricia con dulzura y dice él:
--¿te quieres casar conmigo?
Débora lo mira sorprendida:
--me siento mal para que te burles, mis padres me van a matar.
--hablo en serio, yo estoy dispuesto a casarme contigo. Quiero ser el padre de tu hijo.
--¿porque?
--porque te quiero..
---¿después de lo mal que te traté?
Alejandro la mira con mucho cariño:
--dame una oportunidad. Sé que me amarás, que seremos felices.
Débora se seca las lágrimas.
--no tengo otra salida.
A pesar de la tristeza de ella, Alejandro la abraza entusiasmado:
--¿eso es un sí?
--si, pero mis padres querrán una boda tradicional...
--¡¡si.... si...!!
Él está muy ilusionado. La abraza y la besa en la mejilla. Ella lo mira distante.

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