--somos hermanos --dice Alejandro.
Pero Emilio se mete el miembro viril de Alejandro en la boca. Es muy duro y grande. Lo chupa con gran placer. Siente el tacto como si fuera real.
--cogeme. Mi culo es virgen. Te esperaba.
Alejandro se la intenta meter pero es muy grande y no le cabe a Emilio en su virgen culo.
--no me importa si me lastimas... quiero que seas el primero -- suplica Emilio.
Y Alejandro vuelve a intentarlo. Y ya casi cuando lo está consiguiendo y Emilio siente un placer que le parece real oye los gritos de su padrastro:
--¡¡la puerta¡¡¡estan tocando¡¡
Emilio se despierta frustrado.
--¡tocan¡¡tocan el timbre¡¡ --grita el padrastro
Emilio sale del cuarto:
--¡¡que rabia¡¡
Le ha gustado mucho ese sueño que le ha recordado sus mejores momentos con su hermanastro. Va a abrir a la puerta. Su padrastro está en el sofa.
--¿¿es que no oías?
Emilio abre la puerta y queda totalmente seducido al ver a Alejandro pero le duele ver que llega del mano de una joven. Siente muchos celos de ella. Le da rabia que esté con su guapo hermanastro y él esté solo. Alejandro es muy brusco con su hermano. Le molesta mucho ver como lo mira su hermanastro. Bea quiere saludar a Emilio. Él la ignora. Padre e hijo se saludan.
--¿Dani está aqui?
--No... ¿porqué?
--es que se fue de la casa. Es que me vuelvo a casar. Tenia la esperanza que hubiera venido aquí.
--No. Aquí no, hijo.
--A ver si su amigo Roger me dice dónde está, él debe saberlo. Me lo ha negado pero tienen que estar juntos. Iré a su casa.
Emilio se excita mucho al ver a su guapo hermanastro. Desea ayudarlo. Como mínimo ser su amigo. Le pone la mano en el hombro pero Alejandro la rechaza como si le quemara.
--si me dices dónde vive el muchacho yo hablo con él... Dani debería vivir aquí si no vive contigo --dice Emilio excitado pensando en que si su hijo vive con ellos pues Alejandro los visitara más.
--¡¡jamás¡¡ --dicen padre e hijo.
--¿porqué?
Alejandro lo mira con rencor:
--¡¿de verás quieres que te lo diga?¡ ¡¡mejor dejame a solas con mi padre¡¡
Bea no entiende nada:
--hasta luego --le dice muy simpática
Emilio no la contesta, siente rabia por ella. Se queda en su cuarto escuchando, oye que Alejandro anuncia que será papá y Emilio siente mucho celos al imaginar a Alejandro desnudo en brazos de Bea. Luego se tumba en la cama pensando en su sueño con Alejandro:
--ojala fuera real... ese sueño, mi sueño. Alejandro me gusta mucho.
Esa mano ha tocado el cuerpo de Alejandro, su hombro, por unos segundos. Se agarra la verga con fuerza y así se consuela. Luego le llega el turno a su aparato perfumado con los viejos calzoncillos de Alejandro.
Alejandro padre acompaña a su hijo y a su futura nuera a una cafetería que hay cerca. Vuelve solo. Entra en una administración de lotería y compra varios boletos del mismo número. Siempre lo hace con la ilusión de que le toque para poder ayudar a su familia y a él mismo:
--El premio es una fortuna con el dinero podría acabar de pagar la hipoteca a Ale, comprarle una casa a Dani y yo podría vivir solo y no tener que estar cerca de ese depravado.
Cuando el hombre llega a casa, Emilio se le acerca:
--¿donde estabas?
--¡¡no es tu asunto¡
--Yo creo que Dani debería vivir aquí.
Alejandro padre lo mria con desprecio:
--¡¡asco siento al verte y nada me gustaría más que no verte jamás¡¡ ¡¡no quiero que un depravado esté tan cerca de mi hijo y mi nieto¡¡ ¡mi única tranquilidad es que no viven con nosotros¡
Alejandro deja sola a su hijastro que se queda triste y frustrado.
--se casa... Alejandro se casa... ¡¡que suertoda esa¡¡ ¡se nota que debe ser una cualquiera¡¡ ¡¡todas las zorras tienen suerte¡
Emilio piensa en el día que vio a su guapo hermanastro duchandose. Se estremece:
--un hombre así nunca podrá ser mio.
Emilio tiene rabia hacia Bea porque ella tiene algo de lo que él desea y nunca tendrá.
Se la pasa masturbándose pensando en su guapísimo hermanastro.
Bea y Alejandro están llegando a la casa.
--¿porque eres asi con tu hermano?
--¡¡no es mi hermano¡¡ ¡¡mi padre se casó con su madre¡¡
--bueno, pero si ve buena persona y está tan solo.
--¡¡es un cerdo¡¡un asco de persona¡¡
--porqué?
--no quiero habla de eso pero no quiero que lo trates.
--voy a ser tu esposa.
--Sólo te voy a decir una cosa. En mi primera boda engañó a una pobre chica para que ella me comprara los calzoncillos. Ya había intentado robarme unos y por fin logró otros.
Bea se ríe.
Y Alejandro está muy furioso. Siempre se pone de muy mal humor cuando ve a Emilio porque se siente demasiado observado.
--no tiene caso seguir con el tema.
Y Bea siente pena de Emilio sin saber que fue su madre esa chica que compró esos calzoncillos.
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