martes, 23 de junio de 2020

Capítulo 26




Eros se hunde. Alejandro agarra del brazo a Debora:
--¡¡que broma es esta, Débora¡
Eros entonces reconoce a Débora:
--¿ella es tu primera esposa?
Débora mira a Eros :
--¿me recuerdas? tú estuviste en mi boda y te llevaste los  calzoncillos de mi marido 
Nadie cree en las palabras de esa mujer, de hecho nadie las entiende. Dani se acerca a la recién llegada perplejo:
--mamá? ¿tú eres mi mamá...?
A Débora nada le importa ese joven que ella llevó en su vientre, le da un empujón y con desprecio le dice:
--¡¡quita niño¡¡
Dani  queda dolido por qué su madre lo ignora. Alejandro está furioso, Eros vencido. 
--¡¡vete Débora, estás loca¡¡ --Ale.
Y Débora muestra unos documentos:
--¡¡aquí tengo las pruebas... Eros Stone no existe. Almenos no hasta hace unos meses¡ yo soy la viuda del doctor que le hizo la cirugía y no es malo que haya querido cambiar su horrible cara sino que exigiera que le pusiera esta¡
Débora muestra la foto de su novio muerto a Alejandro. Alejandro agarra la foto temblando.
--¿qué es esto?
--¡de alguna manera el degenerado descubrió que fue tu novio y se convirtió en él. Yo tengo el expediente de su cirugía. No lo puedes dudar¡
Alejandro mira a Eros horrorizado. Eros no levanta la mirada. Su sueño se ha roto de la manera más inesperada.  Por la mente de Alejandro pasa momentos como cuando Eros le hablaba de que 20 años atrás no se podía fijar en él, que sólo hasta hace nada los hombres le tenían asco, que era virgen... Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no puede ser¡
Y Mira a Eros que está pálido. Su silencio no le gusta nada a Alejandro:
--¡¡di algo... defiéndete¡ --le suplica Alejandro.
Es Débora la que habla:
--¡¡Alejandro, si tú te quieres casar con el maricón de tu hermanastro hazlo pero con su identidad verdadera¡¡ ¡¡él se llama Emilio y no Eros!¡
--¡¡Eros, .. dile que eso no es cierto... dilo¡¡ --Alejandro está desesperado.
Eros sale huyendo horrorizando a Ale, a Dani. Bea y Rafi  están incrédula. Mientras corre, Débora dice:
--¡¡Emilio¡
Eros se gira:
--¿¡y ahora que quieres?¡
es la confirmación que mata a Alejandro que piensa  en los momentos de amor vividos con ese hombre  y a la vez recuerda el desprecio que sentía por Emilio. A Eros le duele la cara de horror de su amado que se derrumba en brazos de Orestes. Dani corre a apoyar a su padre. Lo que más le duele a Emilio  es la mirada de Alejandro que lo mira con el rostro desencajado por la rabia:
--yo no quería hacer daño... sólo ser feliz...  Por primera vez en mi vida he sido feliz. Antes nunca fui feliz--se justifica Eros.
Alejandro, aunque casi no puede hablar, le dice:
--¿y esto que es?¿una venganza?¿ me has querido destruir por haberte despreciado?
--¡yo sólo quería vivir mi sueño¡¡¡nunca había conocido la felicidad hasta ahora¡ A mi edad nunca fui feliz. He vivido por primera vez ahora¡
Dani, que no suelta a su padre, le dice:
--yo no te puede decir nada, sólo que me das pena... Nunca has valido nada, has hecho bien en cambiar esa cara de monstruo que tenias pero eres un enfermo. No vales la pena.
Dani le escupe.
Eros está deshecho:
--¡¡ya déjenme en paz¡¡ ¡¡¡yo no tengo la culpa de lo que soy¡¡¡sólo quería ser feliz¡¡tenía derecho a ser feliz¡¡Es muy fácil juzgarme. No entienden lo que he sufrido¡
Mira a Alejandro, en esa mirada que antes lo mirada con amor ahora sólo hay desprecio:
--desde adolescente yo sentía algo especial por tu pero me conformaba con ser tu amigo y en cambio tú no me dabas ninguna oportunidad...
--¡¡me has engañado  así que no te hagas la víctima¡¡  --Alejandro furioso.
--¡¡Me fui y no te preocupaste de mi¡¡¡A nadie le importó¡¿y qué te hice yo?¡¡¿qué?¡ ¡¡nunca te hice nada dmalo¡¡¡¡si yo me conformaba con mirarte de lejos ¿que tenía de malo? Yo no sabía que esto iba a pasar. Yo me he enamorado de ti y no esperaba que me correspondieras. Sólo quería ser feliz. Yo no quería nada más, sólo vivir un sueño. Se acabó. Te ahorraré el horror de recordar que existí, volveré a desaparecer y nunca sabrán de mí...
Alejandro, apoyado por Orestes y Dani, le dice con odio:
--¡¡no te quiero ver más, Emilio¡¡ ¡¡hablaré con el abogado para que todos los bienes que pusiste a mi nombre pasen a tus mano¡
Eros lo mira con ojos de sangre:
--ese dinero era de tu papá... yo se lo robé.
Alejandro la mira con el rostro desencajado por la rabia:
--¿¿qué?
--tu papá murió de la alegría porque le tocó la lotería pero era demasiado tentador... yo me quedé esos boletos
Alejandro no da crédito a lo que oye.
--¿¿¡qué?¡¡¡Me robaste para convertirte en mi novio muerto?¡¡¡No respetas el dolor de los demás ni a los muertos. Sólo te quejas de que no he comprendido lo que sufres pero tú has usado mi mayor sufrimiento para tu placer¡ ¡Eres un enfermo¡ no me arrepiento del asco que siempre te tuve pues eres peor de lo que creia¡ ¡ojalá te hubieras muerto durante tu operación¡ ¡tu vida no vale nada¡
Escupe en el suelo.
-¡-vales menos que esto¡
Eros llora:
--¡me faltará vida para pagar mis errores pero tampoco puedo arrepentirme porque he sido muy feliz, haber tenido tu amor ha sido un sueño. Magico¡
Alejandro lo mira con mucho desprecio:
--¡¡me alegro que te haya hecho muy feliz revolcarte conmigo¡¡porqué yo siento asco y no te quiero volver a ver¡
Alejandro se va agarrando a su hija que no entiende que pasa. Poco a poco todos lo van dejando solo. Rafi siente pena de ese hombre. Agarra con fuerza a su hijo no vaya a hacer lo mismo que en las otras bodas de Alejandro y se va con su niño. Todos los que quedan lo miran, con algunos con asco y otros con pena.  Eros recuerda todos los momentos  vividos en una relación como siempre soñó tener con Alejandro. Se siente solo. Su idea era vivir su sueño  y desaparecer.  Aunque siempre pensó que los recuerdos lo harían feliz ahora no soporta el peso del odio de ese hombre que tanto ha amado y tanto lo ha amado y llora y grita como un desquiciado.. El juez trata de consolarlo:
--necesita algo? ha cometido un delito. Debería avisar a la policía de que ha usado documentación falsa.
Eros sufre un ataque de nervios:
--¡¡dejenme en paz¡¡déjenme en paz¡
A pesar que el juez lo quiere  ayudar Eros lo rechaza y huye. El chofer se le acerca:
--¿donde lo llevo?
Eros va a entrar en el auto que lo trajo pero ve su imagen en el espejo. Ese hombre  que no reconoce y se pone como loco:
--¡¡tú quien eres¡¡¿¡tú quien eres¡¡ 
El chofer lo ve desquiciado y no sabe qué hacer. Eros huye, camina entre los autos. Le pitan, lo tienen que esquivar. No soporta el peso de la mirada de Alejandro.
--A nadie le importo.
Las palabras de Alejandro "ojala te hubieras muerto" retumban en sus oídos. Aunque ha sufrido muchos desprecios a lo largo de su vida no puede soportar el odio de Alejandro, ha sido demasiado feliz para resignarse "ojala te hubieras muerto" "ojala te hubieras muerto" "ojala te hubieras muerto" 
Se acerca a un puente, debajo tiene la autopista y todos los autos van pasando. Eros se prepara para saltar. No deja de recordar las últimas palabras de Alejandro.
--te voy a dar gusto.
Y sonríe con amargura al recordar la tierna mirada de Alejandro pero luego deja que el odio del hombre se apodere de su alma y se lanza y su cuerpo se estrella contra la autopista  El golpe ha sido brutal y auto le arrolla y le pasa por encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario