martes, 23 de junio de 2020

Capítulo 22





Eros se levanta nervioso:
--no sé de qué hablas.
Alejandro se levanta  y lo abraza:
--me estoy empezando a preocupar. Lo que ocultas debe ser demasiado grave como para que no me lo cuentes a mí. Yo crei que entre tú y yo había una relación especial.
--y la hay.
Los dos están abrazados y se acarician:
--tú me has apoyado en todo pero no sé que pensar de ti. Eres el vivo retrato del gran amor de mi vida. Te apareces de la nada y me haces sentir un Dios. Podrías tener a cualquier hombre pero estás conmigo que soy un fracasado y nadie ha querido y ni siquiera es por sexo porque yo no he querido. Siempre te dejo con las ganas y tú me lo permites ¿si podrías estar con cualquiera hombre guapísimo porque yo?
Alejandro camina alterado.
--hay gente que se parece. No tengo nada que ver con tu novio. Siento sí te molesta que me parezca a él.
Alejandro pone las manos en las mejillas de Eros y lo mira con amor.
--a veces me aturde que te le parezcas y otras me gusta porque siento que es el destino que nos ha unido.
Eros se abraza con desesperación 
--¡¡tu eres mi destino¡¡ nací para estar a tu lado¡¡
Alejandro se aparta de él. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡pues dime que me ocultas porque estoy empezando a creer que te estás burlando de mi, que me dices todas esas cosas para luego reírte de mi¡¡
Eros lo mira entre lágrimas:
--¿eso es lo que crees que soy?¿un mentiroso? Daría mi vida por ti. Lo eres todo para mi. Sería capaz de todo por ti.
Alejandro no habla con dureza sino con cariño:
--no te quiero ver así, quiero pensar que eres sincero pero es que me desconciertas.
Eros seca sus lágrimas:
--está bien. Te voy a contar toda la verdad... mi verdad.
tomado de sus manos, Alejandro espera intrigado.
--no sé por dónde empezar ... --dice Eros nervioso.
--por el principio --dice Alejandro con cariño.
Y Eros piensa en aquel adolescente que quedó prendado de su hermanastro y de lo que gozó viéndolo en la ducha desnudo y como Alejandro lo odió siempre por eso. Llora. Alejandro lo acaricia con ternura:
--yo no te voy a juzgar, no lo haré.
Eros lo mira llena de cariño. Un amigo, alguien que lo quiera es lo único siempre había deseado. Que Alejandro lo tratara como Emilio como está tratando a Eros.
Eros está tratando de hablar ante Alejandro pero siente mucho miedo. Alejandro lo lleva al sofá, se sientan los dos juntos tomados de la mano. 
--¿porque lloras? si yo creyera que esa verdad tuya no tiene nada que ver conmigo no insistiría Pero es que presiento que no, que tú me conoces desde hace mucho... ¿no es así?
Eros se seca las lágrimas:
--yo sentía una atracción muy fuerte por ti desde el primer dia que te conocí pero tú me despreciabas porque no soy como tú querías.
--¿te conocí?¿cuando?¿cómo? ¡¡habla¡
Eros está muy asustado. Alejandro es muy cariñoso con Eros.
--no me puedo creer que te rechazara, ¿despreciarte¿porque? Eres muy guapo ¿porque no me ibas a gustar como eres? Tal vez me mal interpretaste. A lo mejor te rechacé por miedo a que descubrieran mi lado gay. ¿Me odiabas?¿me guardas rencor¿¿que te hice?
Eros lo mira con ternura, Alejandro está sufriendo al pensar que lo lastimó y eso le da una idea a Eros. No puede decirle que es Emilio porque sabe que no lo va a entender pero le quiere contar una verdad para que no piense que su vida fue feliz, para que se dé cuenta de que está empezando a vivir por él.
--no, no pasó nada. No me hiciste nada. Yo soy menor que tú... te veía de lejos.
--¿como?¿quien eres? Es que no te recuerdo.
--yo era un adolescente --va improvisando sobre la marcha-- muy muy gordo, con granos y gafas y muy torpe... imposible que me recuerdes, que me conozcas. A mí me gustabas mucho pero tú ni me pelabas. Es que ni sabía que existía. Tú eras mi príncipe. Mi sueño. A todos les daba asco. Nunca nadie me quiso. Tengo casi 39 años y aún soy virgen. Nunca estuve con nadie. Ni siquiera había besado nunca a un hombre. Yo lo deseaba y todos me despreciaban.
Alejandro estaba emocionado con el discurso pero se pone a reír a carcajadas cuando le dice que es virgen. Eros se levanta. Está molesto y es Emilio el que habla.
--¡¡esto es muy humillante para mi¡¡ ¿¡sabes lo que se siente que todos te tengas asco¡? Sabes que es crecer, que tu cuerpo envejezca y que tú seas un niño aún? La amargura me ha consumido. Mi cuerpo aún se ponía más feo al envejecer y yo seguía siendo un adolescente. No te imaginas lo desesperante que es. Me llegaba a masturbar cuatro veces al día y luego horas con el dichoso aparato. Me compré cada nuevo modelo de consolador que salía. Para ti es muy fácil juzgarme con tu cara pero tú mismo no te habrías acercado nunca al yo que era antes. A ti también te hubiera dado asco antes. No te imaginas lo frustrante que es que tu cuerpo envejezca, te pida sexo y tú sólo le hayas ofrecido pajas. Miles de pajas eso sí. A mínimo de una diaria son más de 3000 en diez años pues imagina desde los 13 a mi edad y más de una vez al día. Siento vergüenza, asco de mi.
Ese es un secreto que Alejandro entiende que no le haya contado a nadie porque es que le cuesta creerlo. Le parece un chiste pero el sufrimiento del hombre es real. Su tormento. Alejandro lo estrecha entre sus brazos. Le  besa las lágrimas. Es muy cariñoso  y Emilio se refugia en sus brazos. Es un sueño estar así con él. 
--lo siento. Soy un animal. Perdóname.
Alejandro es muy amoroso.
--¿y si te hacía sentir tan mal ser virgen porque no pensaste en pagar por sexo? Tienes dinero, puedes pagar por un hombre que te guste.
--¿y crees que eso es menos humillante? Es terrible pensar que sólo pagando puedes tener sexo. Lo pensé. Lo pensé mucho pero ese no era mi sueño.
Alejandro lo mira con cariño 
--¿y cuál era tu sueño?
Eros lo mira fijamente y dice:
--tú. Soñaba con mi príncipe y soñaba que la vida te ponía en mi camino y esta vez sí me hacías caso.
Alejandro está muy conmovido. Vuelven al sofá. Se miran con amor y se acarician 
--¿entonces?¿ese es tu gran secreto?¿que eres virgen?
Eros hace que sí con la cabeza y Alejandro sonríe con cariño.
--asi que me conseguí a un virgen. Mi abuela estaría orgullosa 
Alejandro se ríe pero no es con burla.
--¡no seas malo¡ --Eros.
Pero los dos se ríen. Hay mucha complicidad entre ellos. Alejandro sólo una vez estuvo con una persona virgen y fue ese novio al que Eros se le parece tanto. A Alejandro no le parece una coincidencia sino una señal del destino. Eros espera alguna reacción de Alejandro y esta viene en forma de besos, de caricias de deseo:
--deja que yo te ame como nunca te han amado… --susurra Alejandro.
Alejandro lo mira con deseo, como nunca antes la había mirado. Eros está feliz, era un sueño estar así con Alejandro. Se miran con deseo, se besan mientras Alejandro le desabrocha la camisa y le va besando eso fornido torso. Eros se estremece en sus brazos. Vibra de felicidad.




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